Esta novela de Alberto Moravia es muy recomendable, y ha cosechado notable éxito, siendo inlcuso llevada al cine.
La protagonista de la historia, es una joven romana humilde y de gran belleza. No existe una trama que sirva de eje para la obra, sino que son los personajes y la detallada descripción que hace de cada uno de ellos lo que mantiene el interés de la lectura.
Adriana, "La Romana", tiene la ilusión de las jóvenes de su edad, formar una familia y vivir en la tranquilidad del matrimonio. Sin embargo, el desengaño sufrido con su novio Gino, que tiene una doble vida, la hace seguir los pasos que le aconseja su madre, que tiene fijada en la belleza de su hija sus esperanzas para mejorar su vida, primero como modelo desnuda para un pintor, y poco a poco aceptando regalos de hombres hasta convertirse en prostituta.
Es un libro donde de una manera natural nos acercamos hacia este modo de vida de la protagonista, de su propia evolución aceptando su profesión y asumiendo la misma sin ningún rencor, sino más bien como resultado de su propia belleza física. No existe en el libro referencia explícita hacia las relaciones sexuales que mantiene con sus clientes, sino que se centra en la vida interior de cada uno de ellos, aspecto que el autor retrata con gran maestría, describiendo al oficial de policía que persigue a la prostituta hasta conseguirla, el estudiante idealista de buena familia que visita también a la joven, el hombre de los bajos fondos.
La protagonista de la historia, es una joven romana humilde y de gran belleza. No existe una trama que sirva de eje para la obra, sino que son los personajes y la detallada descripción que hace de cada uno de ellos lo que mantiene el interés de la lectura.
Adriana, "La Romana", tiene la ilusión de las jóvenes de su edad, formar una familia y vivir en la tranquilidad del matrimonio. Sin embargo, el desengaño sufrido con su novio Gino, que tiene una doble vida, la hace seguir los pasos que le aconseja su madre, que tiene fijada en la belleza de su hija sus esperanzas para mejorar su vida, primero como modelo desnuda para un pintor, y poco a poco aceptando regalos de hombres hasta convertirse en prostituta.
Es un libro donde de una manera natural nos acercamos hacia este modo de vida de la protagonista, de su propia evolución aceptando su profesión y asumiendo la misma sin ningún rencor, sino más bien como resultado de su propia belleza física. No existe en el libro referencia explícita hacia las relaciones sexuales que mantiene con sus clientes, sino que se centra en la vida interior de cada uno de ellos, aspecto que el autor retrata con gran maestría, describiendo al oficial de policía que persigue a la prostituta hasta conseguirla, el estudiante idealista de buena familia que visita también a la joven, el hombre de los bajos fondos.
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